Para moverse por Menorca, alquilar un coche es la mejor opción. Las carreteras están bien señalizadas y el tráfico es tranquilo y seguro. Para llegar a las calas vírgenes (Macarella, Pregonda, etc.) el coche es imprescindible, ya que los autobuses sólo llegan a las calas urbanizadas.
En una isla tan pequeña, con un coche podrá conocer todos sus rincones en apenas una semana.
Vea la amplia oferta de compañías y elija la opción que más le convenga. Reservando con antelación obtendrá el mejor precio.