Cala Pregonda es una de las calas más especiales de la isla de Menorca, favorita de muchos menorquines por la singular luminosidad dorada de sus arenas, los acnatilados castigados por el viento de Tramontana que la circundan, y los pequeños islotes que la resguardan del oleaje. Está situada al Norte de la isla, y para acceder a ella hay que caminar por el camino público costero (el «camí de Cavalls») desde la vecina Binimel.là. Vale la pena llevar un equipo de snorkel, para poder disfrutar de una zona privilegiada para el buceo, encuadrada en la Reserva Marina del Norte de Menorca. Eso sí, la pesca submarina está estrictamente prohibida, no se arriesguen porque las multas son fenomenales. Los caminos que conducen directamente a ella son privados y los propietarios no permiten el paso. En la playa se hallan unos pocos chalets de lujo, que se construyeron en los años setenta. No cuenta con ningún servicio.